Nikolay Karpitsky es un filósofo y figura pública de Tomsk. Se pronunció contra las guerras en Chechenia. Y contra la ideología comunista. Defendió el Bhagavad Gita en el tribunal. ¿Recuerda aquel juicio de alto perfil sobre el libro? Desde 2015, Nikolai Karpitsky vive en Ucrania. Desde hace tres años vivo en Slavyansk, en cuyas afueras compré una pequeña casa hace tres años. Desde el 24 de febrero de 2022 presenta la Crónica de la Guerra Popular. Sus fragmentos, junto con la historia de Nikolai Karpitsky, están en el proyecto Testigos oculares.
24 de febrero de 2022. Ucrania. El primer día de la guerra. Mi primer post desde que empezó la guerra. El 9 de febrero, aquí en Facebook, escribí que Rusia tiene fuerzas suficientes para asestar un primer golpe aplastante a Ucrania y destruir una parte significativa de su economía y su potencial militar, pero Ucrania tiene fuerzas suficientes para hacer frente a la invasión. Así que ahora pienso que el primer golpe demoledor tampoco funcionará…”— El 24 de febrero estuve en Kyiv. Me despierto por la mañana, miro por la ventana: suena una sirena. Subí al tren y llegué a Slavyansk. Comencé a llevar una crónica de lo que pasaba día a día. La primera reacción fue: ¿podremos resistir el blitzkrieg o no? Porque el enemigo siempre planea una guerra relámpago, no una guerra prolongada. Si aguantamos, podremos hablar de las posibilidades de Ucrania. Después de tres días de guerra, quedó claro que la guerra relámpago había fracasado y comenzó la segunda fase de la terrible y sangrienta guerra. Lo que inevitablemente resultará en el exterminio de la población civil.
27 de febrero de 2022. Ucrania. Cuarto día de guerra. Deshielo primaveral. Las enormes pérdidas de equipo ruso también se explican por la imposibilidad de avanzar por los campos: el calor es extremo y el equipo simplemente se hunde en el barro. Hay que conducir por carreteras, cayendo en emboscadas. El ejército ucraniano ha resistido el primer golpe y ahora la iniciativa empieza a cederle poco a poco...— Cuando empezó la ofensiva, empezó a perfilarse una imagen del mundo. Durante los primeros tres días, los rusos querían derrocar quirúrgicamente al gobierno. Todavía no se habían producido bombardeos selectivos sobre zonas residenciales... Pero cuando fue necesario evacuar a los refugiados de Severodonetsk, Rubezhnoye, Izyum y Lisichansk, quedó claro que los autobuses con refugiados estaban siendo atacados deliberadamente. Entonces quedó clara la naturaleza de la guerra. Las guerras pueden ser civilizadas o de exterminio. Está claro que la guerra en Chechenia y la guerra en Siria fueron guerras incivilizadas. Allí fueron destruidas ciudades. Pero existía la esperanza de que esta invasión fuera de naturaleza puramente política. Que bloquearán ciudades, unidades militares, pero no habrá una destrucción selectiva de la población. Tuve esta esperanza durante tres días... Ahora la gente en general ha entendido con quién está tratando. Se dieron cuenta de que se trataba de una guerra de exterminio. Incluso aquellos que antes apoyaban a los separatistas observan con horror lo que está sucediendo.
1 de marzo de 2022. Ucrania. Sexto día de guerra. La situación se puede imaginar como si un matón enorme hubiera atacado a un adolescente, y este, aunque gravemente golpeado, sobreviviera. Bugai se dio cuenta de que no podía ganar precipitándose, y ahora, tras evaluar la situación, está reuniendo fuerzas para atacar de nuevo. Y entonces resulta que este tipo enorme es en realidad un berserker, no siente dolor y es incapaz de pensar. Si habláramos de un dictador común, aunque sádico y sinvergüenza, pero pragmático, tras infligir pérdidas significativas al ejército invasor, sería posible negociar la paz con él. Pero estamos tratando con Putin, quien parte de una visión holística del mundo en la que todo está patas arriba: el mal se percibe como bien y el bien como mal. Esta es una cosmovisión cuyo nombre científico desconozco, pero en el cristianismo se llama satanismo…
— Me quedé en Slavyansk para describir la situación desde dentro. Intento no escribir tanto sobre acontecimientos, porque todo el mundo escribe sobre acontecimientos. Intento explicar su contexto. Y escribir sobre las experiencias de la gente. ¿Cómo experimentar esto? ¿Cómo relacionarse con ello? Cuando estás involucrado en los acontecimientos, desarrollas una intuición histórica especial que te permite sentir lo que es real y lo que es imposible... Decidí quedarme en Slavyansk para poder sentir cómo suceden los acontecimientos. En este momento, durante nuestra conversación, se oye un estallido.
14 de marzo de 2022. Ucrania. El decimonoveno día de la guerra. Había más de cien personas en el servicio, cuatro veces menos de lo habitual. El predicador comparó a Ucrania, que lucha por su independencia, con el éxodo de los judíos, perseguidos por el faraón. La fe en Dios fortalece enormemente la fe en la victoria de Ucrania. Luego trajeron refugiados de Severodonetsk: muchos estudiantes, niños y ancianos. La mujer más anciana tiene 82 años. Nos alimentaron, nos instalaron y a la mañana siguiente nos llevaron a los trenes de evacuación. Así que cada día, cien personas <…> Hoy terminaron las vacaciones y di una conferencia sobre «La filosofía de la comunicación humana». Al comienzo de las conferencias, se intercambió información sobre quién estaba, dónde y en qué condiciones. Una estudiante de Lisichansk escuchaba una conferencia desde un refugio antiaéreo, por lo que se interrumpió la comunicación con ella. Dediqué mi conferencia al tema de las mentiras, incluidas las que llevaron a la guerra. Mientras trabajaba con los estudiantes, recibí un mensaje diciendo que uno de los autobuses de la iglesia en la que estuve ayer fue atacado a tiros cuando venía de Izyum...
—Vivo entre ucranianos y tengo una conexión emocional con ellos. Camino por las calles, voy a reuniones. Aquí hay una iglesia protestante que participa en la evacuación de refugiados. Me reúno con ellos y observo sus estados de ánimo. Por supuesto, en Kyiv el comienzo de la guerra fue un shock; La gente no podía comprender ni aceptar la realidad. Les tomó algún tiempo. Y algunas reacciones fueron ingenuas y extrañas. Podríamos sentarnos en el metro durante días. Pero está claro que si la guerra dura mucho tiempo, no pasarás todo el tiempo sentado en el metro. Tendrás que acostumbrarte y vivir una vida normal. A pesar de los bombardeos y misiles. Cuando llegué a Slavyansk, descubrí que la gente de aquí ya estaba acostumbrada. Ya habían visto la guerra y estaban tranquilos al respecto. Pragmático.
24 de marzo de 2022. Ucrania. Vigésimo noveno día de guerra. Cuando estalló, el mundo se derrumbó. Sucedió lo inevitable. Fue como si un asteroide impactara la Tierra y de la noche a la mañana todo el mundo familiar desapareciera, junto con la comunicación cotidiana, el trabajo, los problemas y las pequeñas alegrías. Solo queda vacío. Después de un tiempo, una nueva conmoción. Resulta que no es solo vacío, sino destrucción, sufrimiento y muerte. Al fin y al cabo, los ocupantes no solo luchan con el ejército...— En cuanto a los medicamentos, se pueden comprar medicamentos sencillos, pero no están disponibles en todas las farmacias. Siempre falta algo. La oferta de productos en las tiendas se ha triplicado. Pero todo lo que necesitas está ahí. El número de personas en el mercado ha disminuido entre 5 y 10 veces, pero la gente sigue allí y comercia. Además, se encuentran en funcionamiento diversas misiones humanitarias. Están trayendo ayuda. El problema está en los servicios públicos. Como la toma de agua se encuentra en el pueblo de Mayak, que está en el norte del Donets, hacia donde avanzan los rusos, es imposible repararla. La ciudad lleva segunda semana sin agua. Algunas personas tienen pozos y en algún lugar les llega agua. Pero hoy en día no existe la posibilidad de utilizar el agua libremente. En cuanto a la electricidad, los cables de alto voltaje están rotos y hay que repararlos. A veces pasamos uno o dos días sin electricidad. Lo más duro es lo desconocido, porque no hay internet, no hay conexión y no sabes qué peligro te acecha.
29 de marzo de 2022. Ucrania. El trigésimo cuarto día de la guerra. El reino moscovita, y luego el Imperio ruso, libraron constantemente guerras de conquista, justificándolas con la idea sobrevalorada de la apropiación de tierras. Esta idea nos fue inculcada en la escuela, y muchos todavía la aceptan por defecto. La esencia de esta idea es negar el valor de la vida independiente para las personas fuera de Rusia. La historia ha visto a menudo imperios, dictaduras y tiranías que, como Rusia, libraron guerras de conquista. Por supuesto, esto es malo, pero es un mal social y humano, aunque aún no religioso ni metafísico. Cuando el golpe militar-chequista tuvo lugar en Rusia en 1999, la ideología de la apropiación de tierras cambió. Si antes se devaluaba la vida independiente de las naciones, pero no se consideraba mala, ahora todo el mundo circundante, que se resiste a ser incluido en la esfera de influencia de Rusia, se percibe como hostil y susceptible de destrucción…
-Estoy tratando de evaluar el peligro. Y lo evalúo de esta manera: simplemente ignoro los ataques con misiles y no presto ninguna atención a las sirenas. Tengo un sótano en mi patio, pero no está equipado. Sentarse allí no es una opción en absoluto. La probabilidad de ser alcanzado por un misil es como ser atropellado por un coche en una ciudad con mucho tráfico. No hay escapatoria para esto.
6 de abril de 2022. Ucrania. El cuadragésimo segundo día de guerra. Llegó el momento en que el cañonazo empezó a tranquilizarme. Ya puedo distinguir de oído cuándo nuestra gente está derrotando a los ocupantes. A juzgar por lo que se escuchó ayer, los combates camino a Slaviansk son desesperados...—La victoria de Ucrania en la guerra depende de las armas occidentales. Lamentablemente, las armas soviéticas que existían ya desaparecieron. Las primeras victorias de los ucranianos se debieron al hecho de que en ese momento todavía tenían suficientes armas. Ya se ha agotado. Pero las reservas rusas no son limitadas. Si existe un préstamo y arriendo, entonces aquí está todo lo necesario. El ejército ucraniano está movilizado, es superior al ruso, no está rodeado. Y nadie abandonará a los soldados como carne de cañón. Si Rusia ocupara toda Ucrania, todo este ejército pasaría a manos de los partisanos. Por supuesto, Rusia habría perdido, pero a un coste enorme para Ucrania. Si llegaran las armas no habría necesidad de pagar ese precio.
28 de mayo de 2022. Ucrania. El nonagésimo cuarto día de guerra. Ayer no había electricidad; escribí hasta que se agotó la batería del portátil; hoy terminé el trabajo. Por lo tanto, la primera parte se refiere a ayer. Esta semana, por fin cortaron el gas en la región de Donetsk. Por la mañana nos dieron agua para ducharnos. Al principio, te sientes extraño durante los bombardeos o el sonido de las sirenas, pero luego te vuelves indiferente. Sigue sin haber luz. Escribiré hasta que se me acabe la batería. Recorrí la ciudad en coche. Hay poca gente y las tiendas no funcionan sin electricidad. Me encanta salir en bicicleta fuera de la ciudad; hay lugares preciosos que no podemos dárselos a los orcos. Pero ahora no se puede ir, hay una guerra. Suena a pólvora constantemente. Cociné patatas en una hoguera en el patio; es la primera vez; todavía no tengo experiencia, pero creo que me acostumbraré...— Sé que en Rusia hubo llamamientos a acudir a manifestaciones, es lo mismo que protestar en la Unión Soviética contra la guerra de Afganistán... Pero cada uno en su lugar puede sabotear decisiones inconstitucionales. Y el segundo punto. Sin una idea clara de lo que se quiere conseguir, no se puede alcanzar el objetivo. Tal idea aún no ha sido formulada. Reemplazar un mal presidente por uno bueno no cambiará nada. Necesitamos una idea de desimperialización. Rechazo de la forma imperial de gobierno. Esta idea necesita ser transmitida. Esto es muy posible y realista.
